Si eres consumidor de cannabis, y mucho más si las vías que utilizas para consumirlo son vaporizadores o cigarrillos, te habrás fijado que diferentes variedades tienen diferentes efectos sobre nuestro cuerpo. Esto se debe a que cada genética tiene una combinación de compuestos ligeramente diferente. Partimos de que la marihuana es una planta con un perfil químico muy rico: hay más de un centenar de cannabinoides, así como terpenos y otros fitoquímicos presentes en la planta de cannabis de manera natural. La combinación de todos estos elementos en el consumo de cannabis confiere a la planta el fenómeno que conocemos como “efecto de séquito”.
El efecto séquito describe el proceso en el que todos los compuestos químicos que encontramos de manera natural en el cannabis sativa como los cannabinoides o los terpenos, actúan en sinergia para producir un efecto en nuestro organismo. En principio, el efecto séquito no tiene nada que ver con si el efecto es recreativo o terapéutico, más psicoactivo o menos; se refiere exclusivamente al efecto de la combinación de los distintos químicos de la planta.
Hay estudios que sugieren que cuando estos elementos se consumen separados, por ejemplo, cuando consumimos un aceite derivado del cannabis rico en CBD que solo se compone de cannabidiol aislado, los efectos que comúnmente se buscan obtener de estos productos son algo más débiles. Podría decirse que cuando uno consume alguno de los elementos del cannabis como el CBD o el THC, si estos son secundados con otros elementos naturalmente presentes en la planta, los efectos generales del producto son más efectivos. Cuando hablamos de efectividad la entendemos como la capacidad de obtener alivio para los distintos síntomas y enfermedades para los que comúnmente se utiliza el cannabis y sus derivados.
Una vez más hacemos hincapié en que todos los químicos originalmente presentes en la planta cannabis sativa; cannabinoides, terpenos, lignanos, flavonoides, polifenoles… actúan en consonancia como un séquito, produciendo así un mayor impacto sobre nuestro cuerpo.
¿Dónde buscar el efecto séquito?
Ahora que ya tenemos claro cómo se produce el efecto séquito, ¿cómo podemos aprovecharnos de este? Es una duda comprensible para quien haya comprado productos ricos en CBD alguna vez. La respuesta es más sencilla de lo que parece, el truco está en buscar productos que ofrezcan la mayor diversidad posible de fitoquímica. En este campo las grandes estrellas son las flores ricas en CBD y las extracciones, pero si lo tuyo es el aceite, busca aceites de espectro completo. A este respecto, te recomendamos que eches un ojo a [este] producto de nuestro catálogo en particular.
En líneas generales, el primer paso de quien busque beneficiarse del efecto séquito deberá evitar los productos que no ofrecen diversidad fitoquímica en absoluto, como los concentrados de CBD, los cristales de CBD, los aceites de aislado de CBD y la mayoría de los comestibles de CBD. Hablamos exclusivamente de CBD pues en Europa es el cannabinoide que abarca el mercado legal, pero esto sería aplicable a otros cannabinoides como el CBG o el THC. El segundo paso, algo más complicado, sería conocer el proceso de elaboración del producto y si la riqueza del perfil químico de la planta se degrada como resultado de este.
Ahora que sabemos a qué tenemos que atinar, empecemos con la criba. ¿qué vale y qué no vale para obtener el efecto séquito? El nivel de procesamiento de un extracto de cáñamo (ya sea hachís, aceite, cera…) tiene un impacto directo en el nivel de efecto de séquito. La sinergia es la idea de que ciertos compuestos, cuando se toman juntos, producirán efectos mayores en combinación que cada uno por separado y, los procesos de elaboración de muchos fabricantes son muy agresivos y hacen que se pierdan muchos de estos químicos. Es muy común el uso de disolventes u otros químicos para elaborar extracciones y aislados, y estos son muy dañinos para el perfil químico de la planta ya que degradan muchos de los compuestos para mantener la máxima cantidad de unos pocos en particular.
Más información sobre el efecto séquito:
Sobre el efecto séquito decir que este fenómeno no es exclusivo del cannabis, La hierba de San Juan (Hypericum perforatum) es una hierba que se ha labrado un renombre como remedio antidepresivo, efecto que debe a un compuesto llamado “hipericina”. Sin embargo, cuando se consume aislado, la hipericina no ofrece ningún beneficio e incluso se cree que empeora los síntomas. De manera opuesta, existen diversos ensayos clínicos sobre el uso de extractos de la planta que contenía todo su perfil fitoquímico excepto la hipericina y los resultados no mostraron beneficios frente a la depresión.
Los investigadores concluyeron que la hipericina es el ingrediente activo de los efectos antidepresivos de la hierba de San Juan, pero depende de todos los demás compuestos presentes en la planta para hacer su trabajo de manera efectiva. En pocas palabras, la planta necesita todos sus compuestos para producir cualquier beneficio tangible en este respecto.
Recurrimos a este ejemplo para hacer entender que el uso de aislados de cannabinoides como pueden ser los de CBD, no van a resultar tan efectivos como aquellos que posean el perfil fitoquímico completo.
Efectos del efecto séquito:
Llegados a este punto, tenemos la receta para “hacer uso” del efecto séquito, pero realmente solo sabemos cómo conseguirlo y qué hace el efecto que buscamos en los derivados del cannabis “más efectivo” pero… ¿qué quiere decir eso? La cuestión es tan amplia que podríamos dedicar otro artículo entero a ella (y en un futuro quizás lo hagamos), ahora vamos a ofreceros unas pinceladas de los efectos del efecto séquito.
La característica principal es que aumenta de la biodisponibilidad de los compuestos, es decir, aumenta la absorción de los compuestos a través de las vías en las que estemos consumiéndolo (ej. tracto gastrointestinal) y además ralentiza la desactivación del efecto que ejercen estos compuestos. También interfiere con los procesos de transporte celular, lo que se traduce, por ejemplo, en una mejora del paso de la barrera hematoencefálica.
Los cannabinoides son los grandes protagonistas de muchos de los efectos más deseados a la hora de consumir cannabis; sobre estos puedes leer en este [artículo] que publicamos no hace tanto en que arrojamos luz sobre todas las dudas que puedas tener sobre ellos. Sin duda, el siguiente grupo de actores más importantes del cannabis son los terpenos que, a pesar de que representan solo el 1% del peso de la planta de cannabis, contribuyen en gran medida al efecto de séquito. Algunos terpenos mejoran la absorción de los cannabinoides, brindan sus propios efectos, etc. Si quieres informarte más sobre los terpenos te recomendamos este otro [artículo] que redactamos hace poco.
Por último, nos toca hablar de los otros componentes químicos que podemos encontrar en la planta. Muchos de los fitoquímicos en el cannabis son los constituyentes activos de otras plantas medicinales, y algunos de ellos solo se encuentran en el cannabis sativa. Entre los muchos componentes que podemos encontrar destacan el ácido benzoico, ácido hidroxicinámico, apigenina, lignanamidas, estilbenos… que posee efectos antiinflamatorios, ansiolíticos, antioxidantes…