Los cannabinoides son un grupo de compuestos químicos naturalmente presentes en la planta de cannabis sativa. La investigación clínica sobre las aplicaciones de cannabinoides para mejorar la salud ha ayudado no solo a la legalización del cannabis en muchos países, incluso ha llamado la atención de los medios de comunicación. Sin embargo, debido a los estigmas y la posición legal de esta planta alrededor del mundo, todavía falta mucha más investigación para comprender al completo la interacción de los cannabinoides y otras sustancias de la planta con nuestro organismo. Dicho esto, pongámonos manos a la obra y comencemos a desglosar lo que conocemos hasta el momento de los cannabinoides.
¿Qué son los cannabinoides?
Sorprendentemente, la palabra cannabinoide no se refiere solamente al grupo de sustancias químicas producidas por la planta Cannabis Sativa que veníamos comentando antes. Denominamos cannabinoides a todos esos compuestos que, independientemente de su origen, se unen con los receptores cannabinoides situados en nuestro cerebro y en otras partes del cuerpo.
Estos compuestos se bautizaron como cannabinoides simplemente porque fue en esta planta donde fueron encontrados por primera vez. Es por eso que, aunque no sean exclusivos de esta planta, estos compuestos y el sistema que los procesa llevan la huella del cannabis en su nombre.
¿Cómo interactúan los cannabinoides con nuestro cuerpo?
Los receptores que procesan los cannabinoides forman parte del llamado sistema endocannabinoide. Como nos indica la primera parte de la palabra, “endo” es un préstamo del griego, un elemento prefijal que forma el significado de “dentro” o “en el interior”. Este sistema endógeno es el que se ve afectado por la ingesta de los fitocannabinoides.
El sistema endocannabinoide consiste en una red de receptores que se distribuye en diferentes partes de nuestro organismo (cerebro, sistema nervioso, sistema inmunológico y otros órganos del sistema periférico). Aunque no son los únicos, dentro de este sistema podemos encontrar dos tipos de receptores: CB1 y CB2. Estos regulan la llamada "homeostasis", que es el proceso para mantener el equilibrio de todas las funciones de nuestro organismo. La homeostasis se regula a través de la interacción de estos receptores con los cannabinoides, ya sean de origen vegetal o endógenos, y es que nuestro cuerpo también produce cannabinoides.
En este punto y tras haber hablado tanto del sistema que los procesa, el termino cannabinoide puede parecer algo ambiguo, pero es realmente sencillo. Podemos clasificar los cannabinoides según su origen: los que produce nuestro organismo, los que produce la planta de cannabis y los sintéticos, que se crean en un laboratorio.
Empecemos por los Fitocannabinoides:
De los centenares de compuestos químicos producidos por la planta de marihuana, sobre el 20% de estos son fitocannabinoides. Probablemente hayas oído hablar de el THC o el CBD, estos cannabinoides producidos por la planta de cannabis son los que destacan por encima de los demás, y se forman en los tricomas de los cogollos.
Cannabinoides como el THC forman parte de los llamados “metabolitos secundarios”. El objetivo de este no influye en el crecimiento o la reproducción de cannabis, sino que interviene en las interacciones con su ambiente. La hipótesis principal sobre el THC es que los metabolitos secundarios actúan como una especie de “sistema inmune” para la planta, evitando depredadores, parásitos y plagas, así como atrayendo a otros organismos beneficiosos que les permitan llevar a cabo la polinización.
Volviendo al tema principal, dentro de lo que clasificamos como fitocannabinoides subrayar que estos se encuentran en forma ácida cuando están en la planta. Por volver a usar el mismo ejemplo, cuando hacemos referencia al THC o al CBD que produce una planta de cannabis en su estado natural los encontraremos en su forma acida (THCA y CBDA). La marihuana sintetiza estos cannabinoides en su forma no psicoactiva, lo que hace que estos cannabinoides adquieran esas cualidades es el proceso llamado descarboxilación.
El proceso de descarboxilación se puede provocar de distintas maneras, siendo la más fácil aplicar calor a la planta, es por eso que cuando se consume en un cigarrillo o en un vaporizador estos compuestos se transforman y pasan de su estado acido a su estado oxidado. Durante el curado de los cogollos también se produce una descarboxilación parcial de los cannabinoides a través de la oxidación.
La mayoría de los cannabinoides no provoca la famosa embriaguez que asociamos al consumo de cannabis. pero sí activan procesos en nuestro organismo y pueden tener efectos muy variados. De hecho, la lista de cannabinoides con efectos intoxicantes es corta, el THC es el principal responsable y, en cierto modo, el THCV también produce efecto psicoactivo aunque de menor duración.
Endocannabinoides
Los endocannabinoides son compuestos que nuestro propio organismo genera. En realidad, no solo los humanos producimos endocannabinoides, los animales también los producen. Estos compuestos, que son muy similares a los encontrados en la planta del cannabis, están diseñados para unirse también a los receptores CB1 y CB2 del antes mencionado sistema endocannabinoide. A través de esta unión se activan procesos como el control de los neurotransmisores, la regulación del dolor, procesos cardiovasculares y del sistema inmunológico, entre otros.