Cuando uno habla de los compuestos químicos presentes en el cannabis, lo primero que se nos viene a la cabeza suele ser el THC y el CBD. Ambos componentes pertenecen a lo que clasificamos como cannabinoides, y podemos encontrar muchísimos otros el Cannabis Sativa. Si dejamos a este grupo de grandes personajes del perfil químico de la marihuana de lado, encontramos los grandes desconocidos del mundo del cannabis, los terpenos.
En las plantas de cannabis podemos encontrar de media unos 200 terpenos, pero no se encuentran exclusivamente en la planta de la marihuana. Los terpenos son hidrocarburos orgánicos volátiles (moléculas compuestas por hidrogeno y carbono). Estas se evaporan con facilidad y ahí es donde ocurre la magia: una vez se evaporan, nuestra nariz es capaz de percibirlos y nos ayuda a identificar que tenemos delante.
¿Qué son los terpenos? La huella dactilar del cannabis:
Como adelantábamos antes, los terpenos son hidrocarburos. no están presentes únicamente en la marihuana, sino que son frecuentes en frutas, verduras, hierbas, especias y otros elementos pertenecientes al mundo vegetal. Algunos de los terpenos más comunes que se encuentran en el cannabis son, por ejemplo, el limoneno, el mirceno, linalool, pineno, humeleno o cariofileno. ¿Alguna vez te ha dado la sensación de que cierta variedad de cannabis tiene un ligero aroma a limón? quizás fuese porque esa variedad fuera rica en el primer terpeno que te nombrábamos antes, el limoneno. No es casualidad que a la hora de describir el sabor y el aroma del cannabis se tienda a utilizar ejemplos como el olor a pino, a especias o a café; esto es, precisamente, porque muchas variedades comparten terpenos con ellos.
Volviendo a la parte técnica de los terpenos, los hidrocarburos, como indica la propia palabra, están formados por átomos de carbono e hidrógeno y están constituidos por unidades de repetición de una molécula llamada isopreno de 5 carbonos. Basta con saber que estas moléculas están naturalmente presentes en la planta y que se dividen en 3 familias dependiendo de su complejidad.
Existen los Monoterpenos, los Sesquiterpenos, que contiene más carbono que los anteriores y los Triterpenos, que tienen el doble de carbono que los anteriores y se concentran principalmente en las raíces del cáñamo, así como en sus fibras y semillas. Estos hidrocarburos son creados naturalmente por la planta de cannabis (y muchas otras que no pertenecen a esta familia) por células secretoras situadas dentro de los tricomas glandulares. La producción de terpenos se incrementa con la exposición de las glándulas a la luz y, como sucede con los cannabinoides, en su mayoría se acumulan en la resina exudada.
¿Qué función tienen los terpenos para la planta de cannabis?
A pesar de que la composición terpénica de cada fenotipo es única y exclusiva de cada individuo, el olor de las plantas de una misma variedad suele ser parecido, siendo posible identificar la cepa por el olfato. Esto sucede porque la combinación de terpenos entre parientes de una misma genética es muy similar. Esto es lo que hace posible que a través del aroma podamos distinguir la Orange Skunk de la Amnesia Plus o de la Critical Original.
Los terpenos son una herramienta evolutiva que han desarrollado las plantas cuya utilidad no se restringe a una sola función. La cantidad y la composición de terpenos de cada planta varía según su genética y las condiciones de cultivo. Si tomamos como ejemplo el caso del cannabis, estos componentes químicos se encuentran en concentraciones más altas en las flores de las plantas de marihuana hembra que no han sido polinizadas. Esto lleva a pensar que quizás exista una relación directa entre la cantidad de terpenos y lo atractiva que un insecto (potencial polinizador) puede encontrar una planta.
Por otra parte, se cree con seguridad que los terpenos juegan un papel muy importante a la hora de proteger a la planta de posibles amenazas (hongos, insectos como la araña roja, trip…) o cualquier otro factor de estrés ambiental.
Terpenos, cannabinoides y efecto séquito.
Aunque no esté probado, la comunidad científica discute la posibilidad de que los terpenos estén implicados en el proceso de producción de cannabinoides, ya que se considera que estos compuestos están formados por la combinación de bloques de terpenos y grupos de fenol. Esta teoría se ve reforzada por que existe una correlación entre el nivel de terpenos y el de cannabinoides, posiblemente porque ambos son sintetizados en los mismos tricomas glandulares en los que son producidos.
Uno de los productos para el bienestar más utilizados, los aceites esenciales, no son más que extracciones de terpenos. Y al igual que a estos aceites se le atribuyen propiedades como reducir la inflamación y mejorar la concentración mental, los terpenos aislados podrían ser capaces de hacer lo mismo. Lo que se intuye al respecto es que cannabinoides y terpenos actúan conjuntamente, lo que se denominaría como efecto séquito. Esto quiere decir que consumir la planta al completo y no componentes aislados aumentan los beneficios terapéuticos de los componentes individuales de la planta, de modo que el impacto medicinal del todo es mayor que la suma de sus partes.
En 2008, un científico suizo llamado Jürg Gertsch estudió la afinidad entre el terpeno beta-cariofileno y el receptor CB2 del sistema endocannabinoide. Este era el único caso conocido en el que un terpeno activa un receptor del sistema endocannabinoide. La gran variedad de terpenos en la marihuana también juega otros papeles importantes en nuestro organismo. Por ejemplo, los terpenos junto al CBD mitigan la psicoactividad del THC y la ansiedad que esta psicoactividad puede producir. Tres años después Ethan Russo, neurólogo, etnobotánico y asesor médico de GW Pharmaceuticals corroboró esta idea presentando evidencias de que las interacciones entre fitocannabinoides y los terpenos mejoran los efectos terapéuticos del cannabis.
Extracción de terpenos o aceite esencial de marihuana.
En comparación con otras extracciones (resinas, aceites, etc.), la volatilidad de los terpenos hace que su extracción sea un proceso delicado y exige mucha precaución si se pretende preservar su aroma y sabor de manera fidedigna. Los métodos de extracción “convencionales” para cannabinoides pueden dañar estos compuestos y disminuir la calidad general del producto ya que estos compuestos no se comportan de la misma manera. Por ejemplo, decir que los cannabinoides como el THC son solubles en alcohol, mientras que los terpenos no, por lo que la extracción de los terpenos se deberá hacer sin solventes.
Para hacer un extracto sin solvente se utilizan los principios del calor y la presión. Con dos métodos principales: destilación por vapor e hidrodestilación. Lo que entenderíamos como los “aceites esenciales” de cannabis se pueden obtener a partir de distintos procesos, el más común de ellos siendo la destilación por vapor, ya que los terpenos son hidrosolubles. En este método el vapor atraviesa la materia vegetal, arrastrando el aceite presente naturalmente en la planta y dejando intactos los cannabinoides. Después los terpenos se separan del agua y listo.